La mayor parte de nuestros problemas psicológicos proceden de nuestra historia y relación familiar. El niño adopta reacciones y soporta cargas que le dificultarán la vida de adulto.
Constelaciones saca a la luz la dinámica que causa el sufrimiento y puede corregirlas en el mismo momento porque van más allá de la terapia convencional. Son un método eficaz y rápido para solucionar todo tipo de conflictos dado que nos conecta con el alma y sus movimientos y nos permite ver donde quedó interrumpido el amor, para iniciar así un proceso de profunda sanación.
Cada vez más psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas se interesan por las Constelaciones Familiares como herramienta terapéutica. El método de trabajo se fundamenta en trabajar con representantes, y en grupo (aunque también existen las sesiones individuales).
El alcance del trabajo no se limita a la persona que ha hecho su Constelación, sino que alcanza a su sistema familiar. Cuando un elemento se mueve, todos se recolocan a su vez y encuentran un mejor equilibrio. Asimismo, el trabajo de una persona en su Constelación también afecta al resto de participantes del taller, ya que muchas problemáticas son comunes a las del resto de participantes.
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